martes, 28 de julio de 2009

DESVARÍO

—Te quiero—susurras en mi oído.

—Otra vez— insisto para que lo repitas una y otra vez.

—Te quiero— dices y te amo con cada palabra que pronuncias, con cada sílaba, con cada letra.

De pronto estoy a cinco centímetros de tu boca, y la deseo más que nunca, con esa fuerza descomunal y descocida hasta ese momento, ahora estoy solo a cuatro centímetros de distancia de tus labios y puedo sentir tu aliento, sé que estás nerviosa, también yo; me muero por darte un beso el más bonito que jamás le di a alguien, pero por alguna razón que no logro entender, alejamos nuestras bocas una de la otra y nos abrasamos. Tienes razón tuve miedo de estar así contigo, pero es extraño que esa sensación de miedo, que ahora recorre todo mi cuerpo, lo haya añorado desde hace mucho tiempo, porque significa una cosa: Estoy enamorándome de ti.

—Qué es lo que te gusta de mí— dices.

—Me gusta todo de ti— digo y estoy nervioso porque no sé por dónde empezar, ¿acaso por tu sonrisa y tu boca? ¿Por lo que soy, cuando estoy contigo? quizás deba comenzar diciéndote tienes ese no sé qué el cual buscaba hace tres años.

—Me gusta tu sonrisa— continuo —me gustan tus ojos, me gusta todo de ti, en lo físico no te cambiaría absolutamente nada—. Digo y sonríes. Amo tu sonrisa. —Me gusta lo que haces, me gusta que logres hacerme sonreír sólo con recordarte—. Sigues sonriendo—Nadie nunca me había dicho que me corte el cabello porque parezco un indigente—. Ahora te estás riendo avergonzada de las cosas que haces para mí y me gusta verte feliz, Te pido un abrazo y nos abrazamos. No recuerdo haber estado más feliz y tranquilo a la vez, cantamos esta canción de Barney y sus amigos: “te quiero yo y tú a mí…” quiero permanecer así para siempre.

Toco tus manos y están frías —Yo te puedo calentar las manos las veces que quieras— pienso mientras envuelvo tus manos con las mías tratando de darte un poco de calor, juegas con mi dedo pulgar y me encanta, te saco “conejos” y creo que te gusta, deseo tus labios una vez más pero me controlo. Pruebo tu chupetín de fresa y busco el sabor de tus labios, pero no lo encuentro; te devuelvo el chupetín y deseo que hagas lo mismo.

Estamos abrasados, no sé por qué, es como si tuviéramos una cita con el destino, como si esto tendría que pasar de todas maneras: encontrarnos. Entonces siento que estuve con las chicas equivocadas, no encuentro palabras para decirte que me muero por estar en esas cosas malas y en aquellas buenas que tienes en tu vida, que puedes contar conmigo. Me miras, reconozco un poco de alegría desusada en tus ojos, ese brillo que vieron mis hermanos en los míos desde que te conozco.

—Ahora no juego “gallito” contigo porque me arañas— Digo y te ríes pues la uña de tu dedo pulgar está bastante crecida

Jugamos con nuestros dedos y aun no puedo creer que esté así contigo: queriéndote tanto. Hablamos de Varias cosas y me das un beso en la mejilla y me encanta, amo tus besitos.

—Que rico —digo creyéndome en el cielo— dame otro por favor —imploro.

—Otro más — digo al mismo tiempo que me das un tercero —otro más— y me das el cuarto...

Fue como un trance o como si cupito nos manipulara, tus besos fueron bajando poco a poco, mi rostro cada vez se inclinaba más, tu boca más cerca de la mía, hasta que estuvimos a punto de besarnos y de repente sucedió por fin pude entender que ese era el fin de mi vida, al menos de mi vida como la conocía; Nuestros labios chocaron en un suave, muy suave beso; yo estaba en el planeta más lejano del universo y deseé que nunca acabe pues eran los labios más bonitos y suaves que había besado jamás. Seguimos besándonos y ahora no quiero que pare, pues no sabría que decirte después, sospecho que estaríamos avergonzados o algo parecido, pero todo tiene un final y de este beso perfecto, llegó.

— Creo que nos besamos— dices un poco preocupada.

— Creo que si— respondo mirando a cualquier otra parte que no sea tu rostro.

— No debió pasar— dices.

— Esto hay que tomarlo como un hecho aislado que no pasará, al menos no hasta que seamos enamorados— digo y asientes con la cabeza.

— ¡Nos besamos!— dices.

— Mira—digo tratando de calmar la situación— hay que hablar sobre lo que pasó como gente adulta —asientes con la cabeza y me miras.

Nos quedamos callados por un momento, ahora te estoy viendo atento a las expresiones de tu rostro, quiero imaginar que el beso te gusto tanto como a mí, veo tus labios, esos labios que acababa de besar, tus ojos que tratan de decirme algo, pero no sé que es —Fue maravilloso— pienso al tiempo que veo tus labios y esta vez no pido permiso. Te sujeto suavemente la cabeza y te doy un beso, me correspondes y siento más pasión esta vez. Cada segundo que pasa te quiero más.

Los niños jugando allá atrás, en ese parque de san Isidro, en Lima, en el Perú, América, el planeta Tierra, ¿cuánto porcentual serán nuestras —de ti y de mí— masas solidas en el universo? Probablemente sea casi nula, en comparación con el “todo” pero en ese momento me creí el hombre más afortunado del universo.

— Ya es tarde— dices, te pones de pie, yo asiento con la cabeza, te abrazo y tú me abrazas.

—Qué raro, no me siento mal por lo que ha pasado— dices.

—Eso pasará después, cuando estés en tu casa— digo riéndome tratando de alegrarte un poco, pero sé que es un mal chiste.

—Tienes razón— dices algo decaída —Ojalá que no me arrepienta.

—Mírame— te doy un beso —cuando estés por arrepentirte, piensa en esto —te doy otro beso— recuerda que yo te quiero mucho— te doy otro beso— que tu eres la chica más importante para mí —te doy otro beso— yo no quiero jugar contigo, te voy a querer mucho —te doy otro beso— cada instante que pase voy a estar pensando en ti, piensa en esto — te doy otro beso— y no te vas a arrepentir. No te arrepientas por favor. —me abrazas fuerte, yo amo que me abraces así.

Caminamos; luego de poco nos despedimos con 3 besos y te marchas, yo hago lo mismo, estoy feliz; hasta que recuerdo que tienes enamorado.

J. Edgar

3 comentarios:

  1. mmm parece mi historia jajaja ^^ tambien me paso ami amiigo >.<
    tâ bom o que você fala!!!!

    ResponderEliminar
  2. Cada detalle lo haces bien escribiendo... Bien José.

    ResponderEliminar
  3. asi no terminaba y porque lo publicas

    ResponderEliminar